DESAHOGO: 40 años

No suelo hablar de mí, no me gusta.
Me encanta hablar de los niños, y de las actividades que preparamos, cómo estudiamos,
cómo nos organizamos... pasaría horas y horas contando cada canción, cada juego, cada dibujo, cada libro; es decir, todo lo que incluya materiales educativos, creaciones, investigaciones, ...
Pero hoy tengo que hacer una excepción...
Porque hace 15 días que cumplí 40 años,
exactamente el día 26 de septiembre...

Y yo no sé cuándo pasaron tantos años, pero realmente me parece que acabo de nacer...

Estoy en la barriga de mi madre y entre contracciones me preparo para llegar a este mundo, en una sala de partos fría y acompañada de un ginecólogo y de mi madre (asustada, infantilizada, dolorida, sola...)

Te quiero mamá.
Y te comprendo en tu dolor.
Te siento en tu miedo.
Te entiendo en tu soledad.
No es fácil ser madre... 
A pesar de lo bonito que lo pintan... 
Hasta que descubres que es genial y que es lo mejor que has hecho 
y de lo que sentirte orgullosa,
 pasa el tiempo...

Yo te elegí como madre 
y a tu lado crezco y aprendo...



Trato de sanar mi linaje todos los días, intentando comprender por qué mi madre me crió como lo hizo, por qué ella nunca creyó ni cree en la crianza con apego. Ni la culpo ni la juzgo. Fue su decisión, consciente o inconscientemente, decidió criarme con pocos abrazos, pocas muestras de cariño, pocos besos... 

Y ahora, a mis 40 años, con 4 hijos (3 aquí conmigo y 1 estrellita en mi corazón), la edad me invita a ser más comprensiva que nunca con su maternidad, y con la herencia que ella heredó de su madre, y su madre de su madre, y así sucesivamente...
Y como yo sólo quisiera que mis hijos (especialmente mi hija) no llevara consigo esa carga, los crío con todo el apego que puedo, con todas las demostraciones de afecto y amor que me salen, con escucha activa y actitud abierta hacia sus preocupaciones... 

¡Y no siempre se fácil!

Pero volviendo a mis 40 años recién estrenados,  ... Si lo celebrara según la pedagogía Montessori, tendría que dar una vuelta alrededor del sol, dos, tres, cuatro, cinco, seis...Así hasta 40 vueltas, una por cada año... Menudo mareo!!

Pero lo que me marea de verdad es haber vivido 40 años... y...  darme cuenta ahora, 
que el rencor desaparece cuando entiendes que no hay nada que perdonar,
sino mucho que comprender.



Comentarios

  1. A mid me gustaría no cargarle con esa misma losa a mi hija, yo creo que es el costumbrismo y la ignorancia que hicieron actuar de un modo diferente a nuestras madres, aunque nunca le he reprochado Nada pues soy consciente de que para ella, tomó su mejor Camino y en parte es gracias a eso que hoy puedo obrar de otro modo...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares